Las casas de las Cartas Astrales

Las casas astrológicas son divisiones que se realizan del espacio angular existente entre las lineas del Meridiano local y del Horizonte, tanto sobre el cielo (semimeridiano superior) como bajo la Tierra (semimeridiano inferior). De la intersección de estos ángulos o ejes, resultan cuatro espacios: Horizonte Este, parte visible y parte invisible y Horizonte Oeste, visible e invisible. Cada uno de estos cuatro espacios se subdivide, generalmente, en tres partes, dependiendo del sistema de casas usado, con lo cual se obtienen doce casas. Históricamente ha habido muchos cambios en el sistema de cálculo y se conocen hasta veinte sistemas de división de casas.

La casa comienza en la llamada cúspide (o grado inicial) y se extiende por un sector circular variable hasta la siguiente cúspide.

No todas las casas se consideran igualmente importantes, ya que algunas lo son especialmente:

• • La cúspide de la Casa I (o Ascendente), que astronómicamente es el Horizonte Este es un elemento de la carta natal (o Punto sensible) de especial estudio por los astrólogos, ya que determina el planeta regente o gobernador del tema natal.
  • La Casa VII, que es el punto opuesto a la Casa I (Descendente).
  • La Casa X (Mediocielo o Medium Coeli), que astronómicamente equivale al cenit en el Meridiano local.
  • La Casa IV, punto opuesto de la Casa X, equivale al nadir en el semimeridiano inferior.

Las 12 casas:

Casa 1: El Ascendente o la primera casa Representa nuestra forma de  expresarnos hacia los demás. Nuestra identidad. La forma en que empezamos las cosas y cómo enfrentamos la vida en general, es la lente a través de la cual percibimos el mundo. Es la cara que queremos mostrar al mundo o a los demás, es nuestra apariencia o impresión que damos a partir de lo  que nos rodea. 

 

Casa 2: La Segunda Casa Representa nuestras facultades o capacidades que se pueden cultivar. Los recursos o atributos que dan un sentimiento de seguridad, valor o dignidad. Aquello que da seguridad y aumenta la autoestima. Las cosas a la que uno se apega. Lo que le gustaría poseer.  El mundo material y su relación con él. La casa II nos enfrenta con aquellos asuntos esenciales para sentirnos vivos… Se relaciona con lo valorado de manera personal y subjetiva… En resumen, aquí se desarrolla la conciencia de lo propio, desde los gustos a la capacidad de cuidar de sí mismo.” ¿Qué es lo que más valora?

Casa 3: La Casa Tres Representa la mente lógica y racional, su estilo mental, es decir, la forma que uno descubre o se relaciona con el entorno inmediato y la forma de ver y comprender ese entorno. La relación con los hermanos, vecinos, primos...la primera experiencia escolar. La forma de comunicarse. ¿Su mente es lenta, rápida, lógica o difusa? ¿Sus pensamientos son originales, obsesivos, fijos o están inclinados a los prejuicios?

Casa 4: La Casa Cuatro o Bajo Cielo (I.C.) Representa el cómo asimila las experiencias vividas en el hogar. Es el “yo” más profundo. Lo que encuentra en su interior cuando se retira. Cómo puede ser su hogar y su manera de ser en él. La influencia que tiene sobre la persona sus padres. Las condiciones que Rodean el final de la vida. En resumen, representa la base desde donde uno Opera para enfrentarse al mundo. ¿Qué tiene en su interior? ¿Lo que Tiene, le ayuda o le limita para conseguir sus objetivos?

Casa 5: La Casa Cinco Representa la necesidad de sentirse único y diferente. El deseo de expandirse (los hijos) o de tener algo que gire en torno a uno, la Urgencia de autoexpresarse por medio del arte, aficiones, es decir, Aquellas ocupaciones que le hacen sentir con vida, que compromete su Corazón y todo su ser, , es decir, la energía, el entusiasmo y la motivación, es la necesidad de crear desde su propio interior. El amor es una de esas energías que activan ese sentimiento, pero no es el afecto ni el impulso sexual, sino el amor que sale del corazón. En la Casa Cinco se puede saber lo que ocurre en sus relaciones amorosas y la relación con los hijos o con los niños o con sus creaciones...también, se puede saber que tipo de actividades puede practicar en su tiempo libre o qué le produce mayor goce.

Casa 6: La Casa Seis Simboliza el trabajo, las enfermedades leves y sus causas, los deberes cotidianos que forman el carácter y enseñan a ser paciente. Además tiene que ver con la acción de guardar y proteger lo que le parece bueno o saludable para la experiencia, es donde separa el grano de la paja. Aquí podemos saber si tiene la capacidad de analizar su experiencia y de tener pensamientos claros de lo que le ayuda y de lo que no. Es donde reparamos y organizamos los problemas que afrontamos en el día a día (Generalmente por medio de las enfermedades leves).

Casa 7: La Casa Séptima o Descendente Representa las relaciones sociales que nos lleva a entender la importancia que tiene el otro. Aquí aparece el tipo de personas que nos atraen, lo que quiero ver en los demás, en especial, en la pareja. Lo que vemos en otras personas que nos puede gustar o no, pero que nos pertenece, siendo el otro o la pareja un espejo de nuestros defectos y cualidades. En realidad, los  planetas en la séptima casa mostrarán cualidades que te niegas a ti mismo  e impones a otros. El conflicto que se puede producir entre adaptarse y  cooperar con Los demás o la sociedad y la afirmación de su individualidad,  es decir, aquí se refleja el mundo del “YO” unido a los demás, la vida de pareja. La casa SIETE nos informa de sus necesidades hacia la pareja que de no ser satisfecha puede reflejar la causa de una separación.

  

Casa 8: La Casa Ocho Representa la muerte (física o psicológica), es decir, las pérdidas en todas sus formas. Los grandes cambios, el sexo como forma de trascender el ego y fundirse con el otro. Es la casa que purifica nuestro ser de cosas que no nos sirven. La que nos da los pasos a seguir para encontrar la verdad o una visión más amplia de la vida. Los planetas en la Casa VIII describen cómo es su contacto con lo que está fuera de lo físico, lo que está más allá de lo racional, cómo lo vive y lo percibe.

Casa 9: La Casa Nueve Representa las facultades superiores, la elevación del pensamiento, el espíritu desinteresado, la filosofía, la religión, los viajes a otras culturas... es decir, la búsqueda de las cosas que son verdaderas y perdurables. Representa la esencia de las cosas en el mundo abstracto y filosófico, es decir, es donde relacionamos el conocimiento adquirido con las experiencias personales, donde analizamos y necesitamos comprender y encontrar respuestas  existenciales y así ampliar nuestra conciencia u obtener una visión más amplia de la vida o de crear un sentimiento de que la vida no es una secuencia de hechos sin sentido, sino que hay un por qué y un para qué. También La Casa IX es un conjunto de ideas y percepción de la vida de estilo moral, ético, filosófico, religioso…es decir, un esquema mental que rige nuestra vida Basado en un principio superior (Dios, la conciencia…)

Casa 10: La Casa Diez o Medio Cielo (M.C.) Representa la vocación, las ambiciones y objetivos. La madurez adquirida, el destino exterior, la reputación y el deseo de triunfar. Lo que necesita para sentirse satisfecho/a en la vida. La imagen exterior que quiere dar a la sociedad. Lo que siente que le exige el mundo/madre/padre y su actitud hacia las figuras de autoridad, es decir,  es la realización de la persona por medio de sus logros, su trabajo... Aquí aparece si está o no satisfecho/a con lo que consigue en la vida.

Casa 11: La Casa Once es lo que nos lleva a identificarnos con algo mayor que uno o nuestros objetivos. Es donde tomamos conciencia social o de grupo. Ampliamos las fronteras de la familia y del yo. Aquí se refleja como es nuestra relación con los amigos y los grupos o lo que proyectamos en ellos. ¿Cómo se siente en los grupos? ¿Qué busca cuando se integra en un grupo u organización?

Casa 12: En la astrología tradicional La casa Doce Representa el yo subconsciente, es decir, simboliza el mundo interior, ese mundo donde estamos solos y donde nos retiramos. Significa los sacrificios que se ha de hacer para alcanzar lo que Verdaderamente importa. Es aquí donde se elige lo que realiza o lo que destruye a la persona. Aquí aparecen las barreras creadas por miedos, confusión y sentidos de culpa subconscientes o situaciones vividas que le hacen tener esos sentimientos, es decir, la adversidad y los acontecimientos difíciles de la vida que no se logra comprender.